En la era de la digitalización, la protección de nuestra información en línea se ha convertido en una tarea primordial. Si bien es cierto que la información más segura es la que no se encuentra en internet, la realidad es que muchas de nuestras actividades diarias dependen de la conectividad y del almacenamiento en la nube. Ante este escenario, tanto personas como empresas implementan diferentes estrategias para salvaguardar sus datos:
Seguridad de Acceso: Establecer múltiples contraseñas robustas o sistemas de autenticación de dos factores.
Encriptación: Codificar todos los archivos para que solo aquellos con una clave puedan acceder.
Software de Protección: Instalar antivirus y mantenerlo actualizado para detectar amenazas.
Conexión Segura: Usar VPN para ocultar la dirección IP y cifrar la conexión a internet.
Almacenamiento Dual: Guardar archivos tanto en la nube como en discos externos.
Actualizaciones Constantes: Mantener al día dispositivos, programas y aplicaciones.
Redes Confiables: Evitar el uso de redes públicas y desactivar conexiones no esenciales como Bluetooth.
Control de Aplicaciones: Revisar y limitar los permisos que otorgamos a las apps.
Sin embargo, a pesar de todas estas medidas, el factor humano sigue siendo el eslabón más vulnerable en la cadena de seguridad informática. Las consecuencias de una brecha pueden ir desde pérdidas económicas hasta daños a la reputación. Por ello desde VERDAMIS y nuestro conocimiento en la investigación privada, creemos esencial seguir algunas recomendaciones:
Móviles y Finanzas: Evitar gestionar cuentas bancarias desde el móvil. Muchas estafas provienen de transacciones móviles debido a la amplia gama de permisos que las aplicaciones solicitan.
Desconfianza Saludable: No proporcionar datos personales a desconocidos, sin importar lo convincentes que puedan ser.
Correos Electrónicos: No abrir emails de remitentes desconocidos. Estar atentos a las direcciones de email y evitar hacer clic en enlaces o abrir archivos adjuntos sospechosos. Phishing: Estar alerta ante emails que intenten suplantar la identidad de empresas o servicios conocidos.
Fortaleza de Contraseña: Utilizar contraseñas con una combinación de números, letras y símbolos. Les sugerimos utilizar como contraseña una frase común modificada para ser más segura, por ejemplo:
" Cada día sabemos más y entendemos menos " podría transformarse en una buena contraseña:
#Cadadyasavemosmax&entendemozMenoS.1/9
La ciberseguridad no solo se trata de tener las herramientas adecuadas, sino también de estar informado y mantener una actitud proactiva. Solo así podremos minimizar los riesgos en este vasto mundo digital.